DISEÑO DE INSTALACIONES DE AIRE COMPRIMIDO, DATOS NECESARIOS DE INICIO Y DESARROLLO

El diseño de instalaciones de aire comprimido es un aspecto fundamental en una amplia gama de industrias, desde la manufactura hasta la automotriz, pasando por la alimentaria y la farmacéutica. Una instalación eficiente y bien diseñada no solo mejora la productividad, sino que también garantiza la seguridad y la fiabilidad de las operaciones. Para el diseño de estas instalaciones, será esencial seguir una serie de pasos:

1. Definición de parámetros de operación y diseño: El primero de los pasos a seguir consiste en definir y fijar los parámetros de operación y diseño del sistema de aire comprimido. Estos valores se fijarán en función de las condiciones ambientales, que dependerán de la situación geográfica de la planta, y de los requisitos de presión y temperatura de los consumidores.
2. Identificación de sistemas y elementos neumáticos: En este paso se identifican los procesos de la planta que requieren aire comprimido, ya sea de instrumentos o de servicios, así como de la maquinaria que precisa de este suministro. Con ello, posteriormente, se estima el consumo de aire comprimido.
3. Estimación del consumo de aire comprimido de la planta: Se realiza un estudio detallado para determinar la demanda de aire comprimido en función de las operaciones y equipos de la planta.
4. Dimensionamiento de la red: Se diseña la distribución de tuberías y accesorios para asegurar un suministro adecuado de aire comprimido a todas las áreas de la planta, minimizando pérdidas y optimizando la eficiencia.
5. Cálculo de pérdidas de carga: Se evalúan las pérdidas de presión a lo largo del sistema para garantizar un flujo constante y adecuado en todos los puntos de uso. Será importante determinar la longitud total desde el compresor al punto más alejado de la instalación.
6. Selección de equipos: Se eligen los componentes del sistema de aire comprimido en función de las especificaciones técnicas, eficiencia energética y requisitos de la instalación. La selección del tipo de compresor y de su capacidad son parámetros críticos en el diseño de una instalación de aire comprimido. Una acertada elección supone un gran ahorro energético durante el funcionamiento normal de la instalación.

Además, en el diseño del sistema de distribución de aire comprimido, es importante tener en cuenta tres requisitos esenciales para garantizar su eficiencia y funcionamiento óptimo:

• Minimizar las caídas de presión: Las caídas de presión entre el compresor y el punto de uso deben mantenerse al mínimo. Esto implica seleccionar adecuadamente el tamaño y la disposición de las tuberías, así como considerar la longitud total del recorrido y los accesorios necesarios para reducir la resistencia al flujo de aire. Al minimizar las caídas de presión, se asegura que el aire comprimido llegue a los dispositivos de trabajo con la presión necesaria para su funcionamiento óptimo, lo que a su vez contribuye a maximizar la eficiencia y la productividad de las operaciones.

• Evitar fugas en las tuberías: Las fugas en el sistema de distribución pueden provocar pérdidas significativas de aire comprimido, lo que no solo resulta en un desperdicio de energía, sino también en costos adicionales para la operación del compresor. Para evitar estas fugas, es crucial utilizar materiales de alta calidad en la construcción de las tuberías, así como instalar y mantener adecuadamente las conexiones y los sellos. Además, se deben realizar inspecciones regulares para detectar y reparar cualquier fuga que pueda surgir con el tiempo, asegurando así la integridad y la eficiencia del sistema.

• Garantizar un drenaje eficaz de los condensados: El aire comprimido contiene humedad que se condensa durante el proceso de compresión y puede acumularse en el sistema de distribución. Si no se elimina adecuadamente, este condensado puede provocar corrosión en las tuberías, contaminar el aire comprimido y afectar negativamente el funcionamiento de los equipos neumáticos. Por lo tanto, es fundamental instalar sistemas de drenaje eficaces, como separadores de agua y trampas de condensado, en puntos estratégicos del sistema de distribución para eliminar de manera efectiva el condensado y garantizar la calidad y la fiabilidad del aire comprimido suministrado a los puntos de uso.

En MEP-Projects somos conscientes de la importancia de un correcto diseño en las instalaciones de aire comprimido. Es por ello que realizamos un análisis exhaustivo de cada proyecto, con el fin de comprender a fondo los requisitos individuales de cada aplicación. Nuestro enfoque meticuloso nos permite ofrecer soluciones personalizadas y altamente eficientes, garantizando que cada instalación se adapte perfectamente a las necesidades de nuestros clientes.